La manera más eficiente y adecuada que tenemos para poder disfrutar de un entorno libre de acumulación de residuos y limpio depende de nuestros hábitos y cultura del aseo: sacar la basura en los horarios y frecuencias de recolección establecidos.

Cuando prima la indisciplina ciudadana encontramos:

• Formación de puntos críticos de acumulación de residuos.
• Proliferación de plagas y vectores
• Malos olores y contaminación visual
• Impacto negativo en la imagen de la comunidad

Cumplir con los horarios de recolección es una responsabilidad compartida que beneficia a todos. Al respetar estas pautas, contribuimos a un entorno más limpio y agradable, mejoramos la calidad de vida.

Recuerda: tu compromiso es fundamental para mantener nuestras calles libres de residuos y garantizar una ciudad más saludable y habitable para todos. ¡Hagamos de nuestra ciudad un ejemplo de orden y responsabilidad!